Nue: Una fotografía digital que desafía las convenciones

Explorando la esencia de lo extraño y lo humano

El nombre "Nue" hace referencia a un legendario pájaro japonés que aparece durante la noche. Su apariencia es una mezcla de mono, tigre y serpiente, y su voz es inquietante y solitaria. Sin embargo, en realidad, el Nue es solo un gorrión. Esta metáfora se utiliza para representar a personas y cosas extrañas en la sociedad actual.

El árbol capturado en esta fotografía es una maleza, una planta que crece en espacios fuertemente perturbados por la actividad humana. Aunque académicamente no representa ninguna especie en particular, comparte características ecológicas comunes con otras malezas. Esta obra utiliza la maleza como metáfora de la crítica a la sociedad moderna y como una reflexión sobre la condición humana.

Lo que hace que esta obra sea única es su enfoque en la espiritualidad y su conexión con la expresión existencial posterior a los años 60. A través del procesamiento digital, Fukuma umi logra crear una imagen que va más allá de la fotografía convencional y se acerca a una expresión pictórica.

Es importante destacar que esta obra a menudo es malinterpretada. Algunas personas la consideran oscura, sucia o demasiado digital. Sin embargo, estas percepciones están basadas en prejuicios y no tienen en cuenta la intención del artista. Cada color en la imagen está cuidadosamente controlado y, una vez que te acostumbras, la oscuridad ya no resulta molesta. La suciedad también es un prejuicio, ya que la definición de lo que es "sucio" varía según la sociedad. En cuanto al procesamiento digital, es importante recordar que la mayoría de las imágenes que vemos hoy en día han sido procesadas digitalmente en mayor o menor medida.

"Nue" es una obra que desafía las convenciones y nos invita a reflexionar sobre nuestra propia condición humana. A través de la fotografía digital, Fukuma umi logra capturar la esencia de lo extraño y lo humano, recordándonos que, al igual que el Nue, todos somos seres extraños, sospechosos y solitarios, pero al mismo tiempo, simplemente humanos.